miércoles, 27 de noviembre de 2013

La mesa


¿De qué sirve una mesa con dos patas?
No tiene equilibrio, todo lo que apoyes se cae, rueda, por su propio peso y la falta de estabilidad.
Además las dos patas, hacen un esfuerzo doble por mantener algo, casi de forma imposible.
Con una relación pasa lo mismo. Ya sea de amistad, familiar o noviazgo. Las cuatro patas son fundamentales.
Uno solo no puede mantener todo en equilibrio, se cae, es probable que no tenga la suficiente fuerza para sostenerlo todo.
Ya no podía ver más la mesa inclinada, cada vez que la veía sentía que todo iba a rodar directo al suelo, para que la mayoría pierda su utilidad.
Por eso decidí cortarlas, sí, corté las dos patas. Dejando la mesa al ras del piso, estable, sin inclinación, sin peligro de roturas, digamos que con los pies sobre la tierra.
¿Por qué no ponerle las dos patas faltantes? Porque para eso primero se necesitan las dos patas, y segundo y casi seguro se necesite la ayuda de alguien más.
AH! Con mi relación hice lo mismo, las “patas” me temblaban de tanta fuerza, ya era doloroso seguir manteniendo el equilibrio de algo que caía por su propio peso.

Ahora tengo los pies sobre la tierra.