Quiero que vuelvas de trabajar, que me saludes con un beso con ruido, que te pongas los cortos de boca (si, esos mismos que ahora uso yo) y las hojotas.
Que pongas a calentar agua para el mate y vengas a preguntarme, si quiero merendar con vos, con cara de perro mojado. Que pongas lo simpsons y me cebes mates o me prepares una chocolatada.
Que me preguntes como me fue en la facu, decirme que no me preocupe por giladas, que estudie y que en cuanto necesite ayuda que te avise así nos sentamos a charlar sobre las dudas.
Quiero que agarremos la viola y nos pongamos a cantar, o que me muestres alguna de tus nuevas canciones o algún cuento de fantasía. Que me hagas escuchar alguna banda que te empezó a gustar, que miremos los partidos de la selección o los juegos olímpicos.
Quiero que me des consejos, que te enojes, que me escuches, escucharte, pelearnos, putearnos y amigarnos con alguna carta de esas que me escribías para pedirme perdón. Que me abraces fuerte, tan fuerte que ya no sienta dolor, que no sienta nada de todo el mal que nos rodea.
Que con tus acordes endulces mis oídos, que me mires a los ojos y verme reflejada en tu mirada, esa que es tan igual a la mía. Porque cada día que pasa me veo más igual a vos.
Y agradezco a la vida haberte tenido como hermano, aunque hayan sido tan solo 17 años de mi vida, pero los más felices.
Agradezco haber tenido el coraje de llevarte en la piel para siempre y con orgullo.
Me di cuenta que quiero muchas cosas, cosas que ya vivimos pero que extraño y necesito volver a vivir...
...pero son imposibles, igual no pierdo las esperanzas...
...porque lo imposible sólo tarda un poco más...
...aunque tenga que esperar toda la vida.
20/08/08
Yamila Bordino
